lunes, 4 de agosto de 2025

del mal dormir

Confieso que siempre le he tenido miedo a la oscuridad. Bueno, no sĂ© si a la oscuridad en sĂ­, pero sĂ­ a encontrarme sola en un espacio vacĂ­o en donde no vea nada más que una nada negra y absoluta. Anoche me dormĂ­ pensando en que, al ser adulta, considero, no deberĂ­a tener esa clase de miedos. No es que estos se supriman cuando crecemos, al contrario, es muy humano tenerlos, sin embargo, creo que hay temores de infancia que con el tiempo, al ser enfrentados o racionalizados, deberĂ­an disiparse aunque sea un poco. En cambio, yo sĂ© que es irracional porque no tiene fundamentos, sĂ© que no tiene mucho sentido temerle a la oscuridad o a dormir sola a estas alturas, pero llega la noche y me siento intranquila. AsĂ­ todos los dĂ­as, sin razĂłn aparente. Esto me ocurre en todas partes, me incomoda dormir sola, me incomoda intentar conciliar el sueño por las noches, y sĂ­, tambiĂ©n me ocurre en mi propia habitaciĂłn. 

Cada noche duermo con la luz de mi mĂłvil encendida que suele apagarse en diez minutos, pero mi cerebro no logra apagarse antes que eso, por lo tanto, estoy constantemente tocando la pantalla hasta que puedo entregarme al sueño. A veces incluso despierto en la madrugada y no abro los ojos inmediatamente, primero tanteo el lado de mi cama hasta encontrarme con el aparato y poder encenderlo para, ahora sĂ­, abrir los ojos. 

Solo puedo dormir tranquila o sentirme segura cuando duermo con alguien más, y eso es triste.

Desde anoche me pesa mucho el abrumante pensamiento de que ni siquiera cuando duermo me siento segura. ¿CĂłmo puede estar toda mi vida marcada por una angustia crĂłnica? ¿CĂłmo cada aspecto de mi vida está bordado a ser incĂłmodo y frustrante? Con razĂłn nunca descanso, con razĂłn mi sueño es tan ligero, que cualquier sonido o movimiento me pone en alerta, siempre me ha sido difĂ­cil dormir con profundidad, con razĂłn mis despertares son amargos, soy un perro callejero que dormita sentado contra la pared, incapaz de dar la espalda o bajar la guardia.


P.D. Mi frase más repetida este año es: "Necesito volver a terapia". Mi promesa más incumplida tambiĂ©n ha sido aquella. 


No hay comentarios.: