La-mala-fe

Sigo proponiéndome no forzarme a ser algo que no soy, no intentar querer demostrar (¿a quién?) que puedo hacer algo más de lo que hago a diario, intentando no incomodarme mucho, intentando afligirme lo menos posible. Pero se vuelve ambivalente. No sé si soy yo tomándome la vida con calma o eligiendo el conformismo como escudo. Hay una línea muy delgada entre no forzarse a hacer nada y no hacer absolutamente nada de la vida, en realidad; considero lo segundo aún más peligroso porque al no empujarte a hacer algo, no avanzas. 

Pongo en una balanza todo y me pregunto ¿realmente estaría tan mal no avanzar? ¿a dónde avanzo, después de todo? ¿son necesarias las metas, los proyectos? ¿no puede un ser humano aspirar a absolutamente nada? ¿realmente quedarme donde estoy se convertiría en un acto de mediocridad si me gusta donde estoy? ¿quién determina qué es eso que nos debe gustar? ¿por qué no nos pude gustar la comodidad? ¿Es la esencia de la vida el esfuerzo? ¿Es ganarse la vida sinónimo de sufrirla? ¿por qué debemos proponernos y cumplir objetivos constantemente para sentir que estamos realizando algo que valga la pena? ¿por qué no solo puedo aspirar a existir en sí? ¿acaso vale más una vida que otra por el nivel de producción que se tenga? 

No sé si fue mala o buena idea ver un video del existencialismo de Sartre con minecraft de fondo. Esta mañana me había propuesto a no contraponerme a mi naturaleza ermitaña si tanto me estaba costando combatirla en la cotidianidad, pensaba en simplemente dejarme ser, pero después de una breve lectura de "El ser y la nada", quedé con que aceptar el rol que nosostros mismos nos dimos es básicamente matar la libertad del ser, cuestiono de nuevo, ¿realmente estaría mal aceptar la sombra de uno y encararla? ¿realmente estaría mal adoptar ese estado que me hace sentir en seguridad conmigo? ¿es conformismo o tranquilidad? ¿es elegir tener la venda sobre los ojos o buscar la manera de hacer mi experiencia más amena? Y si elijo siempre mi comodidad, si elijo no salir nunca de mi burbuja o, en su defecto, de mi habitación, si opto por sumergirme en una amalgama de momentos individuales donde subsisto en una cajita de cristal, si es lo que me genera alegría, si es lo que me funciona para tener una vida llevadera (o más bien para sobrellevar mi vida), ¿tan mal estaría? ¿de verdad sería darle muerte al espíritu o a mi ser?

¡Que se joda Sartre!