sábado, 21 de junio de 2025

Naranja dulce, limón partido

Bitácora N. 9

naranja dulce
limón partido
dame un abrazo
que yo te pido

Creo que me voy a resfriar. Hace dos semanas que mi papá vino a visitarnos a la ciudad, y debo decir que han sido los días más tranquilos de mi año, he podido aprender de él más en estos días que en todo este tiempo en que he sido su hija. Anteriormente, las pocas veces que nos visitaba, solía venir acompañado, también lleno de trabajo, lo que hacía que siempre estuviera disperso u ocupado en otras cosas (otras personas), pero esta vez llegó solo, fue como si lo tuviera solo para mí, comíamos juntos, hablábamos, y reíamos, sumado a que por fin descansaba como era debido, y reía a diario. 

Cuando era niña solía esperarlo pegada contra la ventana cada vez que visitaba la ciudad, estar con él era mi cosa favorita en el mundo. Creo que estos días pude volver a sentir pequeños retazos de la niña que amaba a ese hombre y lo daba todo por pasar una tarde con él, a carcajada limpia. ¡Qué ganas de que mis recuerdos actuales de él sean tan adorables como los de antes! Al menos mi percepción cambia con los años, se va enterneciendo. 

si fuera falso mi juramento
por algún tiempo se olvidará 

En este tiempo descubrí que le hubiese gustado estudiar gastronomía, también que le gusta la fotografía. Son momentos así los que me hacen pensar: es un ser humano más (algo obvio), en algún momento fue un niño y tuvo sueños, como yo, en algún momento quiso cosas para su vida, y esta fue moldeándolo de a poco, fue enseñándole qué camino le tocaba vivir. 

Es extraño, a mí me genera muhca nostalgia pensar en este hecho.

Mis papás también fueron niños, también tenían sueños, también querían encontrar su lugar en el mundo, justo como yo. 

toca la marcha, mi pecho llora,
adiós señora, yo ya me voy

¿Qué ocurre cuando crecemos que los años nos comienzan a aplastar? Que parece más visible la pelea contra la muerte que jamás ganaremos. Qué ocurre cuando uno mira hacia atrás y se da cuenta que en un abrir y cerrar de ojos todo yace extinto. 


P.D. Suena el tecleo de fondo. Nada más. Mi papá prepara chocolate caliente, porque después de que supo que me encantaba, ahora lo prepara dos veces al día. La vida es muy buena y muy bonita hoy.


No hay comentarios.: